La infusión de guayusa es una bebida ancestral consumida desde hace más de 1.000 años por los indígenas de Ecuador como bebida energizante y antioxidante. Posee más antioxidantes que el té, previniendo el envejecimiento

La guayusa crece en la región amazónica cercana a los Andes, es considerada una planta sagrada y misteriosa debido a su potencial medicinal.

Leyenda de la Guayusa:

Una mañana Mashurca, el shuar más joven de la tribu, salió para el río y mientras se zambullía en las tranquilas aguas, bajando en la corriente del río se le presentó una hermosa ninfa, la cual quedó flotando en las aguas y le dijo que no temiera, ya que era una conocida diosa (Tzunky), que solo venía a enseñarle a preparar la tradicional guayusa, cuyas hojas traía en sus brazos y le entregó a Mashurca, dándole algunos consejos para su elaboración.

El joven, siguiendo las indicaciones recibidas hizo esta aromática bebida. Todos sus compañeros quedaron muy complacidos y maravillados.

Desde aquel momento Mashurca tenía el encargo de cocer esta pócima todas las mañanas, pero nadie conocía cuál era su secreto.

Pero una mañana la misteriosa Tzunky que se había enamorado del joven shuar, le propuso recorrer con ella los caminos de la gran selva llevando el secreto de la guayusa a los poblados más apartados; le prometía que le daría la eterna juventud en cada amanecer y para siempre como recompensa.

Mashurca se asustó, tuvo miedo y no aceptó la oferta de la diosa.

Sucedió entonces que, herida en su vanidad y soberbia, la hechicera lo convirtió en un denso árbol con figura humana, para que dé sombra a los pájaros.

Esa mañana ya no hubo la cálida bebida, todos salieron a buscar a Mashurca… solo encontraron un frondoso árbol de guayusa de verdes hojas a la orilla del río… La leyenda dice, que deberían pasar muchas estaciones y muchos soles para que el joven shuar recupere su figura como hombre de la selva.